El campanario de Brujas, construido o reconstruido en diferentes épocas, domina el horizonte y es el elemento más reconocible de la ciudad. La vista desde la cima es impresionante.
¿Qué mejor sitio para disfrutar de una deliciosa comida y del arte que en las ciudades medievales? Visita las cervecerías en los viejos monasterios y visita los palacios reales de los siglos pasados.
Con su arquitectura medieval, canales serpenteantes y exquisitos chocolates y cerveza, no es sorprendente que más de 2 millones de turistas visiten esta ciudad belga cada año.
¿Qué mejor sitio para disfrutar de una deliciosa comida y del arte que en las ciudades medievales? Visita las cervecerías en los viejos monasterios y visita los palacios reales de los siglos pasados.
El campanario de Brujas, construido o reconstruido en diferentes épocas, domina el horizonte y es el elemento más reconocible de la ciudad. La vista desde la cima es impresionante.