Esta capital europea de la economía en el río Main (Meno) cuenta con museos de clase mundial, dulce vino de manzana y los únicos rascacielos de Alemania.
Incendiado por Hitler, bombardeado por Inglaterra y asediado por los rusos, la sede del gobierno alemán ha vuelto a alzarse como un símbolo de la Alemania unida y progresista.
Esta capital europea de la economía en el río Main (Meno) cuenta con museos de clase mundial, dulce vino de manzana y los únicos rascacielos de Alemania.
La antigua zona industrial de Friedrichshain, ubicada en el lado este del río Esprea, es actualmente el sitio donde se encuentran algunos de los clubes nocturnos más progresistas de Berlín.
Disfruta un picnic, pasea en bicicleta o asiste a los festivales al aire libre en este antiguo aeropuerto convertido en parque público, que ahora es una de las zonas comunes más grandes de la ciudad.