La capital de Nueva Zelanda te permitirá disfrutar de la buena vida con sus bellezas naturales, arte, cultura y una próspera industria cinematográfica.
Esta región es más grande, menos poblada y menos accesible que la Isla Norte, y cuenta con el glaciar más extenso de Nueva Zelanda, la montaña más alta y mucho más.
Haz una parada en esta encantadora iglesia y contempla la increíble vista de las montañas, observa el delicado trabajo de mampostería y aprende sobre su fascinante historia.
Entra a la playa de arena blanca a través de un arco natural de piedra, perfecto para tus fotos de las islas rocosas y las claras aguas de esta reserva marina.
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Visita el mayor parque nacional de Nueva Zelanda para ver lobos marinos, delfines y pingüinos en los fiordos y lagos, y sal de excursión por las montañas y valles.