Disfruta una tradicional ceremonia del té, alimenta monos salvajes y explora templos y santuarios patrimonio de la humanidad en esta rica ciudad japonesa.
Adéntrate en estas misteriosas cuevas para ver animales extraños y formaciones rocosas vivas espectaculares, iluminadas con luces de neón brillantes y coloridas.
Visita las calles de Sannenzaka y Ninenzaka, ubicadas debajo del Templo Kiyomizu-dera, donde puedes encontrar bellas tiendas de artesanías, casas de té y pequeñas cafeterías ubicadas en las fachadas tradicionales de madera.
Con bellos jardines de flores y un salón dorado que se considera un tesoro nacional, este templo es un monumento histórico dedicado a la dicha y la tranquilidad.
Recorre esta ciudad japonesa, reconstruida después de un devastador terremoto, y déjate cautivar por sus atracciones frente al mar y asombrosos paisajes urbanos.