Miles de escarpados picos verdes que surgen de las aguas, rodeados por las coloridas velas de los tradicionales botes, dan a esta bahía un aspecto casi mágico.
Este al pie de la montaña Inari está dedicado a la diosa del arroz y la prosperidad. Admira sus miles de puertas rojas en una red de hermosos senderos.
Construido sin un solo clavo sobre altos pilotes, este templo forma parte de un lugar Patrimonio de la Humanidad y ofrece su belleza e historia a los visitantes.