La playa más famosa de Río de Janeiro es más que solo eso, es el sitio donde los habitantes locales y los turistas de todo el mundo vienen a relajarse, pasear y pasar un buen rato.
Observa las impresionantes formaciones rocosas y observa a las tortugas que anidan en este paraíso para surfistas que cuenta con algunas de las mejores olas del país.
Descubre este buque encallado que representa un monumento a un típico naufragio, en una región donde se aventuraban los exploradores de la historia, como Darwin.
Visita Búzios para pasear por un hermoso malecón dedicado a una famosa diva francesa, contemplar la bella arquitectura colonial y bucear en las bahías vírgenes.
Salvador es una ciudad costera muy animada que cuenta con un barrio antiguo majestuoso, museos de arte fantásticos, playas inmaculadas y festivales geniales que celebran sus raíces afrobrasileñas.
Visita Fernando de Noronha para observar los fuertes en las colinas y las sombras de las formaciones rocosas al atardecer. Nada con las criaturas marinas de colores en el océano.
Esta ciudad, que fue capital del Imperio Inca, es la entrada al Valle Sagrado de esa civilización y uno de los sitios más importantes de la cultura indígena peruana.
Visita la ciudad costera de Angra dos Reis, ubicada en la Costa Verde, para explorar los monumentos coloniales, el agua de color esmeralda, las docenas de playas de arena blanca y las islas tropicales cubiertas de bosques.
Admira la impresionante belleza de esta región ubicada al fin del mundo, donde las laderas rocosas de los Andes se elevan sobre glaciares, ríos y bosques.
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Conoce la historia y las tradiciones de la región en los museos y las iglesias de la zona antigua de Paraty, y viaja a Trindade para disfrutar sus impresionantes playas.
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La playa más famosa de Río de Janeiro es más que solo eso, es el sitio donde los habitantes locales y los turistas de todo el mundo vienen a relajarse, pasear y pasar un buen rato.
La playa más famosa de Río de Janeiro es más que solo eso, es el sitio donde los habitantes locales y los turistas de todo el mundo vienen a relajarse, pasear y pasar un buen rato.
En solo unas décadas, este pueblo de pescadores ha crecido hasta volverse un oasis para los viajeros y cuenta con restaurantes, clubes nocturnos y una bonita playa.