Uno de los más famosos parques nacionales del mundo, y un destino muy popular para irse de luna de miel, las cataratas más grandes de Norteamérica saben cómo atraer a las multitudes.
Disfruta uno de los paisajes naturales más emblemáticos de los Estados Unidos: una vista impresionante de los bosques, las cascadas y las montañas monolíticas de granito del valle de Yosemite.
Una de las piezas arquitectónicas más austeras de la Explanada Nacional es el Monumento a Jefferson, el cual es un tributo a uno de los presidentes más visionarios e importantes de los EE. UU.
La bellísima capital de Canadá tiene muchas galerías, museos, parques naturales y sitios históricos; es un destino perfecto si buscas cultura y un poco de romance.
Una de las piezas arquitectónicas más austeras de la Explanada Nacional es el Monumento a Jefferson, el cual es un tributo a uno de los presidentes más visionarios e importantes de los EE. UU.
En esta famosa franja de tres kilómetros (dos millas) de Washington, te esperan una arquitectura impresionante, magníficos museos y los íconos de la historia estadounidense.
Sumérgete en un manantial de aguas termales, camina por un paisaje majestuoso, contempla una cascada en un cañón y disfruta la flora y fauna de las Montañas Rocosas canadienses.
Una gran parte de los vegetales de los Estados Unidos se producen en los fértiles valles del centro de California, que es una zona delimitada por las sierras y por el Sendero del Macizo del Pacífico.