Una torre romana, que se remonta a hace casi 2,000 años, es un tesoro con un diseño particular que se erige entre el centro histórico, el mar y un parque.
Una torre romana, que se remonta a hace casi 2,000 años, es un tesoro con un diseño particular que se erige entre el centro histórico, el mar y un parque.
Este portal de 2,000 años de antigüedad que era la entrada a la antigua ciudad es un excelente ejemplo del ingenio romano, con columnas elegantes, tres arcos y un marco de mármol.
Este portal de 2,000 años de antigüedad que era la entrada a la antigua ciudad es un excelente ejemplo del ingenio romano, con columnas elegantes, tres arcos y un marco de mármol.
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Una torre romana, que se remonta a hace casi 2,000 años, es un tesoro con un diseño particular que se erige entre el centro histórico, el mar y un parque.
Una torre romana, que se remonta a hace casi 2,000 años, es un tesoro con un diseño particular que se erige entre el centro histórico, el mar y un parque.
Este portal de 2,000 años de antigüedad que era la entrada a la antigua ciudad es un excelente ejemplo del ingenio romano, con columnas elegantes, tres arcos y un marco de mármol.
Este portal de 2,000 años de antigüedad que era la entrada a la antigua ciudad es un excelente ejemplo del ingenio romano, con columnas elegantes, tres arcos y un marco de mármol.
Una torre romana, que se remonta a hace casi 2,000 años, es un tesoro con un diseño particular que se erige entre el centro histórico, el mar y un parque.