Alguna vez conocida por el muro que la dividía, la ciudad de Berlín es ahora una ciudad vanguardista y cosmopolita, con una arquitectura reconocida a nivel mundial, un gran número de museos e importantes festivales.
Este castillo renacentista en ruinas se eleva sobre una colina de forma majestuosa y cuenta con una vista increíble del Valle del Neckar desde su hermoso jardín.
Esta capital europea de la economía en el río Main (Meno) cuenta con museos de clase mundial, dulce vino de manzana y los únicos rascacielos de Alemania.
El puente más antiguo de Heidelberg es un lugar de interés arquitectónico impresionante decorado con una puerta imponente, esculturas con muchos detalles y una estatua curiosa de un simio.
Escápate de la ciudad y refúgiate en uno de los parques urbanos más grandes del mundo, con lagos y praderas, además de cervecerías al aire libre y una variedad de interesantes reliquias.
Relájate cerca de los estanques y las fuentes que están en los excelentes jardines y haz un tour por las habitaciones de época de uno de los palacios barrocos más grandes y lujosamente decorados de Alemania.
Relájate cerca de los estanques y las fuentes que están en los excelentes jardines y haz un tour por las habitaciones de época de uno de los palacios barrocos más grandes y lujosamente decorados de Alemania.
Con sus altos muros de arenisca y su imponente domo color turquesa, esta catedral es un punto de referencia en el paisaje y en la vida espiritual de la ciudad.
Con sus altos muros de arenisca y su imponente domo color turquesa, esta catedral es un punto de referencia en el paisaje y en la vida espiritual de la ciudad.
Incendiado por Hitler, bombardeado por Inglaterra y asediado por los rusos, la sede del gobierno alemán ha vuelto a alzarse como un símbolo de la Alemania unida y progresista.
Con sus altos muros de arenisca y su imponente domo color turquesa, esta catedral es un punto de referencia en el paisaje y en la vida espiritual de la ciudad.
Con sus altos muros de arenisca y su imponente domo color turquesa, esta catedral es un punto de referencia en el paisaje y en la vida espiritual de la ciudad.
Incendiado por Hitler, bombardeado por Inglaterra y asediado por los rusos, la sede del gobierno alemán ha vuelto a alzarse como un símbolo de la Alemania unida y progresista.