Esta ciudad a la orilla del mar, que antes era un centro penitenciario, es el centro cultural de Tasmania y atrae a los amantes de la comida y la naturaleza.
Deléitate con unas ostras frescas, escala el risco de una montaña de granito rosado, descansa en una de las fabulosas playas y nada con delfines en este parque nacional ubicado en la costa este de Tasmania.