Admira los molinos de viento y aprende más sobre los métodos utilizados para recuperar tierras del agua en Kinderdijk. Este sitio protegido por la Unesco cuenta con 19 molinos de viento históricos, que se instalaron para evitar la destrucción del pueblo por acción del agua. Si bien ya no se utilizan para dicha finalidad, los molinos originales permanecen a orillas del canal, sobre la desolada y hermosa zona pantanosa circundante.
Los molinos de viento de Kinderdijk fueron construidos en 1740 para bombear el agua de la marisma entre los ríos Lek y Noord hacia un embalse cercano. Aunque dos estaciones de bombeo modernas ahora cumplen esta función, los 19 molinos de viento aún están en funcionamiento a cada lado del canal.
Da un paseo por el canal para admirar el perfecto estado de conservación de los molinos que datan del siglo XVIII. Muchos turistas eligen recorrer la zona en dos ruedas, y hay varias tiendas donde se pueden rentar bicicletas durante todo el año. Visita Kinderdijk en el verano para apreciar la belleza de los canales, donde podrás encontrar lirios que flotan sobre el agua y aves que se acercan para beber. Durante el invierno, los canales a menudo se congelan.
Mientras recorres el área, observa los diferentes tipos de molinos neerlandeses tradicionales que se encuentran aquí. Hay molinos más bajos con poste ahuecado, así como también se encuentran algunos de los más altos del país, que se construyeron para captar la mayor cantidad de viento posible.
Si deseas conocer más sobre el funcionamiento de estas máquinas fascinantes, visita el Museo de Molinos Nederwaard, ubicado en uno de los antiguos molinos de viento. Descubre cómo se articulan los diversos componentes para crear una bomba de agua propulsada íntegramente por el viento.
A poca distancia de aquí, podrás encontrar las nuevas estaciones de bombeo, donde hay un centro de visitantes que puedes recorrer. Analiza un modelo a escala digital de la zona y mira una película sobre la historia de Kinderdijk y la importancia de los molinos de viento.
Puedes llegar fácilmente a Kinderdijk en camión o en lancha taxi desde el centro de Róterdam. Se cobra una cuota de entrada para acceder al centro de visitantes de la estación de bombeo. Si planeas tu visita durante julio y agosto, asegúrate de venir un sábado, cuando los molinos de viento están en pleno funcionamiento.