Róterdam se desarrolló como un puerto de transporte emergente en el siglo XIX. A media que fue creciendo, se expandieron sus maravillas culturales. La arquitectura de Róterdam es una de las más modernas e innovadoras de los Países Bajos. Aquí, podrás pasar los días recorriendo innumerables galerías de arte y museos. Deléitate con platillos singulares y la vida nocturna de moda en toda la ciudad.
Durante la Segunda Guerra Mundial, el puerto histórico fue destruido casi en su totalidad, y la ciudad sufrió graves daños a causa de los bombardeos. Hoy en día podrás observar reconstrucciones modernas y adiciones arquitectónicas más recientes, como el centro Markthal con forma de nave espacial y las tres medias esferas que forman el complejo flotante Floating Pavilion abastecido con energía solar.
Descubre una colección de arquitectura, galerías de arte y museos en Museumkwartier. Primero, visita uno de los museos más antiguos de los Países Bajos, el Museo Boijmans Van Beuningen, antes de recorrer las exhibiciones modernas y contemporáneas en el Centro de Arte Contemporáneo Witte de With y la salas de exposiciones TENT. Aprende acerca de la historia de la ciudad y del país en los museos que abarcan desde la época de oro de la navegación neerlandesa hasta la arqueología, los fósiles, las plantas y la vida animal.
Luego, recorre las calles de Witte de Withstraat y Nieuwe Binnenweg. Visita tiendas que venden CD y discos de vinilo, lencería, libros, joyas y ropa de diseñadores locales. Por las noches, podrás encontrar restaurantes, lugares de música en vivo y bares animados en estas calles dinámicas.
Como está ubicada a orillas del río Mosa, Róterdam tiene varios paseos junto al río y restaurantes con vista al agua. Explora el delta del río en un crucero o toma una lancha taxi por el río Lek para ver molinos de viento del siglo XVIII en el cercano pueblo de Kinderdijk, un sitio declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Disfruta de la vista panorámica de la ciudad, sin perderte el Puente Erasmus, llamado “El cisne”, desde el restaurante en la parte superior de la torre Euromast. Si te animas, desciende en rapel por la torre. Prueba la gran variedad de delicias culinarias de la ciudad en los restaurantes, que sirven comidas del norte de África y del Oriente Medio. O tómate una cerveza con el tradicional snack neerlandés, bitterballen, bolas de carne fritas.
Róterdam es un importante destino de cruceros. Como la ciudad tiene acceso en barco desde el Reino Unido y Alemania por el río Rin, es muy fácil de llegar. Puedes llegar desde Ámsterdam en unahora en tren.