El Palacio de Kew te permitirá conocer más sobre la vida de la clase alta entre los siglos XVII y XIX. Recorre las habitaciones georgianas recientemente remodeladas de este acogedor palacio y aprende sobre los antiguos residentes de la realeza, como el infame rey Jorge III.
El palacio, antiguamente conocido como Dutch House, fue construido en 1631 y más adelante se convertiría en uno de los lugares favoritos del rey Jorge III y su familia. También sirvió como refugio para el rey cuando sus repetitivos episodios de locura lo forzaron a retirarse de la vida pública. Después de la muerte de su esposa, la reina Carlota, en 1818, la residencia permaneció vacía durante décadas. En la actualidad, el mantenimiento del palacio está a cargo de la administración de los Palacios reales históricos. Pasea por las habitaciones que fueron renovadas para imitar la apariencia que tenían cuando la familia real pasaba sus veranos en este lugar.
En la planta baja del palacio encontrarás una exhibición audiovisual dedicada a los 15 hijos del rey Jorge III y la reina Carlota. Mientras paseas por las coloridas habitaciones decoradas según el estilo de principios del siglo XIX, echa un vistazo a la casa de muñecas que pertenecía a las princesas de la familia y uno de los trajes del rey.
En el piso superior podrás ver algunas habitaciones que no fueron restauradas para demostrar la apariencia de la residencia durante los años que permaneció abandonada. Asegúrate de visitar la fascinante Biblioteca del Pueblo, donde podrás utilizar las pantallas táctiles interactivas y encontrar más información sobre el palacio y sus residentes.
Los fines de semana y días festivos también es posible visitar la cabaña de la reina Carlota. Esta cabaña de apariencia rústica en comparación con el edificio principal fue incorporada a la propiedad en 1770 y funcionaba como lugar de encuentro informal para comidas familiares y salón durante varias bodas. Presta atención a las vides pintadas en el techo abovedado de la habitación para pícnics. Se dice que la princesa Isabel fue quien las pintó. La cabaña es especialmente bonita en abril, cuando está rodeada de jacintos de los bosques en flor.
El Palacio de Kew abre entre abril y septiembre y la entrada está incluida en el boleto de los Jardines de Kew. Para llegar al palacio, toma un camión, el tren o el metro hasta la estación Kew Gardens.