El Museo Noruego de Historia Cultural abarca un museo bajo techo y un museo al aire libre de más de 150 edificios. Siéntate en un salón estilo Art Decó, disfruta la tranquilidad de una catedral de madera y visita granjas de diferentes periodos de la historia de Noruega. Los edificios han sido reubicados desde varias partes del país y se han restaurado. El propósito es mostrar cómo vivía la gente durante los últimos 600 años.
Pasea por las calles adoquinadas del Pueblo Viejo, poblado por edificios de diferentes periodos. Entra a las casas y conoce a tus anfitriones que están vestidos en trajes de época. Muchos de los interiores están abiertos durante todo el año. Conforme pasas por salas, dormitorios y cocinas, date tiempo para observar los muebles, adornos en la pared y otros artefactos. Dentro del complejo de departamentos del Viejo Pueblo, que data de 1865, hay ocho departamentos que han sido amueblados en los estilos de 1879 hasta 2002.
Aventúrate en el interior de la iglesia de madera. Este edificio fue construido alrededor del año 1200 y es una de las cinco propiedades medievales del museo. En su interior verás esculturas de madera y pinturas de 1652.
Durante los meses del verano, el museo al aire libre hace que la historia y las culturas locales de Noruega cobren vida con música folclórica, bailables y actividades interactivas. Disfruta de eventos temáticos como las celebraciones de mediados del verano, trasquila de ovejas y sesiones de degustación de comida regional. Visita el sitio web oficial del museo para ver qué actividades se ofrecen durante tu visita en Oslo.
Mira las colecciones permanentes de trajes típicos, esculturas de madera y arte sacro noruego en el museo bajo techo.
Viaja a la península Bygdøy, a cinco kilómetros (tres millas) del centro de Oslo para llegar al museo. Toma el autobús núm. 30 desde el centro de la ciudad o un transbordador en el verano. Frente a la entrada principal hay estacionamiento de paga.
El Museo Noruego de Historia Cultural está abierto 360 días al año. Hay que pagar una cuota de admisión. Las instalaciones incluyen un café y una gran área recreativa al aire libre con mesas para días de campo, así que podrás traer tu propia comida. Programa por lo menos medio día para explorar el museo y sus alrededores.