Recorre la iglesia, las capillas, los claustros y los jardines del Monasterio de San Jerónimo, un santuario religioso construido en el siglo XVI para una orden de monjes católicos, conocidos como los Hieronimitas. En este escenario sombrío y de piedra, encontrarás bellísimos patios y una imponente capilla principal, llena de oro, estatuas y luz.
Fundado en 1492 por la Reina Isabel y el Rey Fernando, este fue el primer monasterio que se construyó después de la Conquista Cristiana de Granada. Durante la era de Napoleón, los monjes fueron echados, y parte de las piedras del monasterio se utilizaron para construir un puente. En el siglo XX, se inició un programa de restauración y los monjes volvieron al monasterio.
Al ingresar por la entrada principal, da un paseo a la sombra del bellísimo claustro, cercado por 36 arcos semicirculares en torno a un pequeño jardín de árboles de limones y naranjas. Observa los cientos de lápidas en el camino. Tienen inscritos los nombres de los monjes que vivieron aquí. Recorre las capillas y las habitaciones que conducen al claustro, donde verás una gran cantidad de obras de arte religioso, que adornan las paredes.
Uno de los aspectos destacados del monasterio es el retablo de la capilla principal. Se trata de un altar gigante de casi cinco pisos. Esta gran obra de arte fue decorada suntuosamente con estatuas e imágenes que representan escenas de la vida de Cristo, y está cubierto de oro. Observa los varios frescos, esculturas y estatuas que decoran las paredes y los techos. Incluyen una figura de El Gran Capitán, un importante general español que peleó en la Conquista de Granada.
La extravagante decoración contrasta ampliamente con la simplicidad del resto del monasterio. La esposa del Capitán, la Duquesa de Sesa, financió la mayor parte de los costos de la construcción, a cambio de poder utilizar la capilla como bóveda familiar.
El Monasterio de San Jerónimo está ubicado a unos pocos minutos a pie o en autobús del centro de la ciudad. Si eliges ir en coche puedes estacionarte en el Aparcamiento Gran Capitán, ubicado muy cerca, aunque debes pagar un cargo. El monasterio abre todos los días y se cobra una entrada.