Santa Maria Delle Grazie es mejor conocida por albergar una de las obras de arte más importantes de la historia, la Última Cena de Leonardo Da Vinci. Esta antigua iglesia es uno de los sitios culturales más reverenciados de Italia, como lo prueba su denominación como Patrimonio de la Humanidad. La Última Cena está en el refectorio de la iglesia.
La pintura del siglo XV atrae a visitantes de todo el mundo. Muchos se sorprenden por su gran tamaño: 460 centímetros por 880 centímetros (180 pulgadas por 350 pulgadas). Cuando la iglesia fue bombardeada durante la Segunda Guerra Mundial, el mural apenas escapó sin daños gracias a los sacos de arena usados para protegerla. La iglesia y convento son admirables ejemplos de la arquitectura renacentista.
Compra por adelantado tus boletos para ver la Última Cena a través del sitio web oficial o con un agente de viajes. Llega antes de la hora que se te designe para asegurar tu participación en la visita guiada, ya que por lo general empieza muy puntual. Camina con tu pequeño grupo mientras se dirige más allá de las puertas de vidrio que protegen a la pintura. Las visitas guiadas se llevan a cabo en italiano sin embargo, hay audífonos que te proporcionan información traducida y que son una excelente manera de entender el simbolismo de la famosa pintura. Los recorridos duran 15 minutos, así que tendrás bastante tiempo para estudiar el mural conforme pasas por el refectorio.
Pasa a la iglesia para admirar su bella arquitectura y los exquisitos diseños que adornan sus paredes y su techo. El techo arqueado de la nave gótica tiene intrincados patrones, mientras que la capilla cuenta con frescos de Gaudenzio Ferrari. Toma asiento en una de las bancas para admirar el gran tamaño de la iglesia. Durante el verano, la iglesia es un lugar excelente para escapar del sol, ya que su interior oscuro se mantiene fresco todo el año.
La iglesia de Santa Maria delle Grazie está abierta todos los días y la entrada es libre. Para ver la Última Cena deberás pagar una cuota. La iglesia está en el centro de Milán y afuera de la misma hay una estación del tranvía. Si llegas en coche podrás encontrar estacionamiento en alguna de las calles de los alrededores.