La Chiesa di San Maurizio (Iglesia de San Mauricio) es un tributo a la antigua historia de Milán. La iglesia del siglo XVI y los jardines que la rodean han sido restaurados y cuentan con algunos de los frescos mejor conservados de la ciudad. Los jardines tienen los restos de una muralla maximiana. Si eres un entusiasta de la historia, seguro te encantará explorar las ruinas.
La Chiesa fue alguna vez la sede de uno de los conventos de monjas más importantes de Italia. Dentro de los antiguos edificios del convento está el Museo Arqueológico de Milán. El museo abarca la historia antigua del área, además de tener exposiciones dedicadas al periodo medieval y a la historia griega y egipcia.
Comienza tu recorrido explorando la gran iglesia. El edificio data de 1503, pero sigue en excelentes condiciones. La nave abovedada alberga de una serie de frescos del siglo XVI realizados por figuras notables. Mira las paredes pintadas por Bernardino Luini y su hijo, Aurelio. Frente a éstos hay una gran pieza obra de Simone Peterzano, la cual se dice que fue la primera hecha en Milán.
Visita el Salón de las Monjas, donde verás pinturas de Santa Catalina, Santa Ágata y las Bodas de Caná. Aquí encontrarás también el órgano de la iglesia. El órgano fue construido en 1554 y consta de 70 notas, divididas entre pedales y teclas. Visita la iglesia algún domingo entre octubre y junio para que escuches tocar el órgano durante la celebración del rito bizantino.
Fuera de la iglesia descubrirás dos torres, una de las cuales es el campanario de la iglesia. Estas torres poligonales son los restos de la Muralla de Maximiano, que alguna vez atravesó los terrenos de la iglesia. Continúa por los jardines hasta llegar al antiguo convento, la actual sede del Museo Arqueológico de Milán. Conoce la historia del lugar a través de antiguas reliquias y pinturas. El museo contiene información sobre la antigüedad y el periodo medieval de Milán, así como exposiciones sobre Grecia, Egipto e Israel.
La Chiesa di San Maurizio está en el centro de Milán. Llega al museo a pie siguiendo la Vía Meravigli, la cual sale de la Piazza del Duomo. Dos estaciones del metro también dan servicio al área. La iglesia abre todos los días. Hay que pagar una cuota de admisión para entrar al museo arqueológico.