La capital de la región italiana de Lombardía es una vibrante metrópolis que se define por su cultura cosmopolita. Conocida en todo el mundo por ser un destino de la moda, Milán también es el centro financiero de Italia. Con una población urbana de más de cinco millones de residentes, es una de las mayores ciudades de Europa. Milán fue parcialmente destruida durante la Segunda Guerra Mundial, aunque incontables monumentos antiguos y bellos permanecen.
Visita las varias iglesias asombrosas que tiene Milán para que descubras su rica historia religiosa. En el corazón de la ciudad está la Catedral de Milán, conocida por los lugareños como el Duomo. Por ser una de las iglesias más grandes del mundo, es una de las atracciones favoritas de la ciudad. Cruza la Piazza del Duomo para llegar a Santa Maria Delle Grazie, una iglesia y convento que alberga la famosa Última Cena de Leonardo da Vinci. La Chiesa di San Maurizio cuenta con varios frescos notables y es sede del museo arqueológico de Milán.
También puedes ver obras de arte fuera del contexto religioso. La hermosa Villa Reale es hogar de dos de las galerías seculares de Milán. Observa trabajos de algunos de los más grandes artistas de la actualidad en el Pabellón de las Artes Contemporáneas, o admira obras de arte de los siglos XIX y XX en el vecino Museo de Arte Moderno. Desde aquí, a solo unos pasos encontrarás la Galería de Arte Brera, donde podrás ver obras de Rafael y Caravaggio.
Disfruta comer risottos y pastas servidos en forma abundante o visita pizzerías y gelaterías en la mayoría de las calles. Italia es conocida por sus aperitivos y sus vinos. Disfruta de tus favoritos o prueba algo nuevo en uno de los muchos bares de la ciudad. Explora la vida nocturna en el distrito de Navigli después de algún evento en el Teatro alla Scala, para que convivas con los lugareños al tomar el aire fresco. Durante el verano, la ciudad permanece tibia durante la noche. En invierno, viaja a los cercanos Alpes italianos para esquiar y practicar el snowboard.
Milán cuenta con un aeropuerto internacional, aunque también puedes llegar en tren desde varias ciudades europeas. Una vez que estés en la ciudad, verás que los sistemas del metro y del tranvía son fáciles de usar y son muy económicos. Únete a los lugareños y recorre la ciudad a pie, absorbiendo el estilo y la gracia de una de las ciudades más a la moda de Europa.