Da un paseo por Calle La Ronda para conocer la cultura y el patrimonio de la época española de Quito. En esta animada calle peatonal, podrás explorar edificios históricos, degustar comida tradicional, ver artesanos desplegar su oficio y disfrutar de entretenimiento en vivo. Se cree que la historia de Calle La Ronda se remonta al siglo XV, cuando era un camino inca. Los colonizadores españoles remodelaron la calle en el siglo XVIII. Y, a principios del siglo XX, se convirtió en el punto de reunión elegido por artistas, poetas y músicos. La calle pasó a llamarse Calle Juan de Dios Morales, pero aun así es más conocida como La Ronda.
Observa las coloridas casas construidas por los españoles cuando caminas por este lugar. Admira los balcones de hierro forjado adornados con flores de colores y echa un vistazo al interior para ver los atractivos patios. Busca los carteles informativos que explican la historia de algunos de los edificios. Entre estos edificios, se destaca El Murcielagario, un bar secreto en un sótano frecuentado por músicos durante la década de los 30.
En las casas antiguas, se han dispuesto talleres y galerías de artesanos. Observa cómo chocolateros, sombrereros, orfebres y fabricantes de instrumentos musicales realizan sus actividades. Compra juguetes artesanales, sombreros panamá, así como artesanías y prendas indígenas.
Escucha la música en vivo que sale de los bares al aire libre. Deléitate con los aromas de delicias locales, como la quesadilla, una tortilla de harina o maíz rellena de queso. Saborea los aromas de la bebida caliente con ron conocida como “canelazo”, el acompañamiento perfecto para una noche fría. Mira cómo los niños juegan a la rayuela y al sapo, donde se lanzan monedas a la boca de un sapo de bronce.
Ubicada en el sector suroeste del centro histórico, Calle La Ronda se encuentra a pocos pasos de algunas de las principales atracciones de Quito. Los camiones públicos tienen paradas en las inmediaciones. Entre las atracciones cercanas que vale la pena visitar, se encuentran el Museo de la Ciudad y la imponente Iglesia de la Compañía de Jesús.
Por lo general, Calle La Ronda es tranquila durante el día, pero se torna más activa después del atardecer. La policía patrulla la zona, por lo que es un lugar seguro para visitar en cualquier momento del día.