La Iglesia de Santo Domingo limita con el borde sur del centro histórico de Quito y se yergue majestuosamente sobre la Plaza de Santo Domingo. La iglesia representa periodos fascinantes de la historia religiosa de Quito, ya que fue construida por los dominicos y modificada por sacerdotes italianos. Visita la Iglesia de Santo Domingo para que admires su impresionante arquitectura, interior finamente decorado y esculturas y pinturas de renombrados artistas dominicos.
Empieza tu visita en la Plaza de Santo Domingo y aprovecha para conocer la iglesia del mismo nombre. Visita la estatua de Antonio José de Sucre, héroe de la independencia de Ecuador. Sucre mira hacia el distante volcán de Pichincha, en donde ganó la batalla por la independencia del país en 1822.
La elegante torre de la iglesia tiene estilo barroco y un reloj. Dentro de ella podrás admirar los retablos neoclásicos y barrocos, que se combinan con detalles estilo mudéjar. La Iglesia de Santo Domingo es conocida por su asombrosa colección de arte, ubicada en la capilla de Nuestra Señora del Rosario y en el museo de la iglesia. Ve magníficas obras, como figuras talladas, relieves y asombrosos frescos, de notables artistas quiteños. También se muestra la famosa escultura de la Virgen del Rosario y finos ejemplos de obras de arte de la Escuela de Arte de Quito.
Pasea por la tranquila zona del claustro y explora el piso superior del priorato. Regresa a la Plaza de Santo Domingo, donde los fines de semana podrás ver a los artistas callejeros como acróbatas, malabaristas y magos. Visita la Iglesia de Santo Domingo al caer la noche, cuando las luces amarillas iluminan la maravillosa arquitectura de la iglesia.
El templo está en la Plaza de Santo Domingo, al sur de la Plaza de la Independencia. En el sitio hay una estación de trolebús y fácilmente puedes llegar a la iglesia a pie. Toma tus precauciones si caminas por las calles aledañas, ya que en ocasiones hay carteristas a la expectativa de turistas desprevenidos. La iglesia abre todos los días, aunque cierra unas cuantas horas temprano por la tarde. La entrada a la Iglesia de Santo Domingo es gratuita.