La capital escocesa está llena de lugares de interés, parques y jardines y es sede de festivales culturales que atraen a millones de visitantes cada año.
Este castillo almenado es el escenario de una de las tragedias más emblemáticas de Shakespeare y se encuentra en una colina ubicada frente al río Ness.
Descubre las obras de arte y los objetos fascinantes ubicados en el interior de esta catedral controversial que se encuentra en el centro de la ciudad.
Cada uno de los asentamientos de esta región tiene características particulares y cuenta con hermosos paisajes, que incluyen desde playas de arena hasta montañas escarpadas.
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El animado resort de vacaciones de Thurso es la ciudad ubicada más al norte de la porción continental de la Gran Bretaña, por lo que es un centro de surf muy popular y un lugar ideal para utilizar como base al explorar la campiña de los alrededores.
Descubre la rica y colorida historia de esta fortaleza en ruinas del siglo XIII, que fue el lugar donde se libraron batallas heroicas, vivieron reyes y encarcelaron políticos.
Inverness cuenta con todas las atracciones de una gran ciudad, incluyendo buenos museos y sitios patrimoniales, así como una ubicación ideal para explorar las tierras altas.
Disfruta la impresionante vista desde la cima de este faro del siglo XIX ubicado al borde de un promontorio rocoso que se extiende hacia el estuario de Pentland.
La ciudad de Oban se encuentra frente al agua y ofrece una gran variedad de atracciones típicas escocesas, como una destilería famosa, ruinas de castillos y paisajes naturales impresionantes.