Ubicada tras un parque nacional montañoso, en la costa del bellísimo lago Wanaka, esta ciudad turística ofrece deportes de ski, durante el invierno, y deportes acuáticos, durante el verano, además de asombrosos paisajes durante todo el año.
Con arquitectura patrimonio de la ciudad, vibrante vida nocturna y una costa virgen, la “Edimburgo del sur” de Nueva Zelanda es una ciudad para cualquier temporada.
En la catedral anglicana de Dunedin podrás ver su imponente arquitectura, sus elegantes esculturas, sus increíbles vitrales y uno de los órganos de tubos más grandes del país.