Además de artefactos militares, este museo ofrece un vistazo a la historia natural de Nueva Zelanda, la cultura maorí y sus obras artesanales, como joyas y tejidos.
Un tren pasa por puentes de madera y túneles llenos de luciérnagas. Las playas negras, las cascadas y la selva tropical brindan hermosas vistas a los excursionistas.
Además de artefactos militares, este museo ofrece un vistazo a la historia natural de Nueva Zelanda, la cultura maorí y sus obras artesanales, como joyas y tejidos.
En esta ciudad rodeada por puertos y selvas vivirás abundantes experiencias naturales. Pasea de isla en isla, sal a cenar junto al mar o mira el cráter de un volcán.
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Disfruta una elegante cena en un restaurante giratorio, salta amarrado a un cable o sencillamente disfruta las vistas desde la torre más alta de Nueva Zelanda.
Además de artefactos militares, este museo ofrece un vistazo a la historia natural de Nueva Zelanda, la cultura maorí y sus obras artesanales, como joyas y tejidos.
Un tren pasa por puentes de madera y túneles llenos de luciérnagas. Las playas negras, las cascadas y la selva tropical brindan hermosas vistas a los excursionistas.
Un tren pasa por puentes de madera y túneles llenos de luciérnagas. Las playas negras, las cascadas y la selva tropical brindan hermosas vistas a los excursionistas.
Además de artefactos militares, este museo ofrece un vistazo a la historia natural de Nueva Zelanda, la cultura maorí y sus obras artesanales, como joyas y tejidos.
En esta ciudad rodeada por puertos y selvas vivirás abundantes experiencias naturales. Pasea de isla en isla, sal a cenar junto al mar o mira el cráter de un volcán.
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