Monumentos medievales situados alrededor de caminos empedrados, un ambiente artístico animado y fascinantes calles de compras convierten a York en una de las ciudades más atractivas de Inglaterra.
Las ruinas milenarias de esta histórica construcción, que solía ser una de las abadías más ricas del país, está rodeada actualmente por un encantador parque.
Las ruinas milenarias de esta histórica construcción, que solía ser una de las abadías más ricas del país, está rodeada actualmente por un encantador parque.
Esta pintoresca calle adoquinada cuenta con una fascinante historia medieval y edificios inclinados que parecen estar a punto de caerse uno encima del otro.
Esta pintoresca calle adoquinada cuenta con una fascinante historia medieval y edificios inclinados que parecen estar a punto de caerse uno encima del otro.
Las ruinas milenarias de esta histórica construcción, que solía ser una de las abadías más ricas del país, está rodeada actualmente por un encantador parque.
Las ruinas milenarias de esta histórica construcción, que solía ser una de las abadías más ricas del país, está rodeada actualmente por un encantador parque.
Monumentos medievales situados alrededor de caminos empedrados, un ambiente artístico animado y fascinantes calles de compras convierten a York en una de las ciudades más atractivas de Inglaterra.
Monumentos medievales situados alrededor de caminos empedrados, un ambiente artístico animado y fascinantes calles de compras convierten a York en una de las ciudades más atractivas de Inglaterra.
Viaja en el tiempo, desde la época jacobina hasta la loca década de los sesenta, en este museo ubicado en la antigua prisión de un castillo del siglo XI.
Esta pintoresca calle adoquinada cuenta con una fascinante historia medieval y edificios inclinados que parecen estar a punto de caerse uno encima del otro.
Las ruinas milenarias de esta histórica construcción, que solía ser una de las abadías más ricas del país, está rodeada actualmente por un encantador parque.
Viaja en el tiempo, desde la época jacobina hasta la loca década de los sesenta, en este museo ubicado en la antigua prisión de un castillo del siglo XI.
Las ruinas milenarias de esta histórica construcción, que solía ser una de las abadías más ricas del país, está rodeada actualmente por un encantador parque.