La arquitectura histórica, las atracciones modernas y el emocionante calendario de festivales convierten a este bello espacio en un sitio lleno de entretenimiento frente al río.
El interior azul y dorado del corazón espiritual de Montreal maravilla a los visitantes y peregrinos. Fue alguna vez la casa de oración más grande de Norteamérica.
La arquitectura histórica, las atracciones modernas y el emocionante calendario de festivales convierten a este bello espacio en un sitio lleno de entretenimiento frente al río.
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