Explora las calles, la arquitectura del siglo XIX y las veredas naturales de este pueblo irlandés conocido por sus pubs, su hospitalidad y sus paisajes montañosos.
Recorre una tumba neolítica, camina por acantilados rocosos mientras las olas rompen a tus pies o simplemente diviértete con los lugareños en este país insular habitado desde hace muchísimo tiempo.