El \"lago del amor\" es un lugar precioso para dar un paseo rodeado de magníficos paisajes, o hacer un picnic junto al agua. Se trata de un oasis dónde refugiarse de las ajetreadas calles del centro histórico de Brujas.
¿Qué mejor sitio para disfrutar de una deliciosa comida y del arte que en las ciudades medievales? Visita las cervecerías en los viejos monasterios y visita los palacios reales de los siglos pasados.
Las colinas boscosas del sudeste de Bélgica ocultan aldeas y castillos históricos que crean el ambiente ideal para andar a caballo, practicar ski, senderismo y pesca.
El campanario de Brujas, construido o reconstruido en diferentes épocas, domina el horizonte y es el elemento más reconocible de la ciudad. La vista desde la cima es impresionante.
Con su arquitectura medieval, canales serpenteantes y exquisitos chocolates y cerveza, no es sorprendente que más de 2 millones de turistas visiten esta ciudad belga cada año.