¿Qué mejor sitio para disfrutar de una deliciosa comida y del arte que en las ciudades medievales? Visita las cervecerías en los viejos monasterios y visita los palacios reales de los siglos pasados.
Con su arquitectura medieval, canales serpenteantes y exquisitos chocolates y cerveza, no es sorprendente que más de 2 millones de turistas visiten esta ciudad belga cada año.
El pueblo ribereño de Dinant, ubicado en el sur de Bélgica, tiene mucho por ofrecer, como una ciudadela antigua, una catedral gótica y un museo dedicado al creador del saxofón.
Las colinas boscosas del sudeste de Bélgica ocultan aldeas y castillos históricos que crean el ambiente ideal para andar a caballo, practicar ski, senderismo y pesca.
Disfruta de un raro vistazo al interior del palacio o admira la fachada del palacio real desde el Parque de Bruselas. Tal vez logres ver a los reyes belgas.
El pueblo ribereño de Dinant, ubicado en el sur de Bélgica, tiene mucho por ofrecer, como una ciudadela antigua, una catedral gótica y un museo dedicado al creador del saxofón.