Este pueblo, ubicado en las montañas del oeste de Tirol, es famoso por su larga temporada de nieve, por lo divertido que puede ser después de esquiar, y por sus conciertos de artistas de fama internacional.
Esta ciudad de la provincia austríaca de Carintia, rodeada de montañas y lagos, es ideal para el senderismo, practicar ski o snowboard, cerca de la frontera con Italia y Eslovenia.
Los visitantes de todas las edades quedarán fascinados con los campos nevados de esta aldea, que son ideales para toda la familia, para las actividades al aire libre, y para los retiros de salud y bienestar.