Esta capital europea de la economía en el río Main (Meno) cuenta con museos de clase mundial, dulce vino de manzana y los únicos rascacielos de Alemania.
Los lujosos spas, el agua mineral, las calles medievales y los vinos tintos regionales se combinan para hacer de esta bella ciudad un popular destino entre los turistas.
La ciudad capital de Turingia alguna vez fue un importante centro comercial en la Edad Media, y ahora mantiene muchos de los bonitos edificios antiguos de los tiempos pasados.
Darmstadt, una ciudad en el estado de Hesse que está al sur de Frankfurt, alguna vez fue sede de los famosos landgraves de Hesse-Dramstadt del siglo XVII.