Esta capital europea de la economía en el río Main (Meno) cuenta con museos de clase mundial, dulce vino de manzana y los únicos rascacielos de Alemania.
Este castillo renacentista en ruinas se eleva sobre una colina de forma majestuosa y cuenta con una vista increíble del Valle del Neckar desde su hermoso jardín.
El puente más antiguo de Heidelberg es un lugar de interés arquitectónico impresionante decorado con una puerta imponente, esculturas con muchos detalles y una estatua curiosa de un simio.
Visita Bingen am Rhein, el lugar donde se unen los ríos Rin y Nahe, para contemplar los espectaculares paisajes. Conoce la historia fascinante de este pueblo.
Visita Ruedesheim am Rhein para conocer la variedad de uvas de vino de la región, caminar por los callejones de adoquín de la zona antigua y viajar en teleférico sobre el impresionante paisaje.
En la base del Bosque de Turingia y del parque nacional Hainich, esta hermosa ciudad es el lugar de nacimiento de Bach y donde pasó su infancia Martín Lutero.
Darmstadt, una ciudad en el estado de Hesse que está al sur de Frankfurt, alguna vez fue sede de los famosos landgraves de Hesse-Dramstadt del siglo XVII.
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Camina por la plaza histórica del mercado de Bonn y contempla la fabulosa arquitectura de estilo rococó o disfruta una buena comida en el ambiente animado de una cafetería al aire libre.
Observa cómo alimentan a los animales, asiste a espectáculos emocionantes y come junto al hábitat de los rinocerontes en uno de los zoológicos más antiguos y divertidos de Alemania.