El monte Rainier, tan grande que por sus dimensiones se creó un parque nacional en su honor, tiene un robusto cono volcánico cubierto de nieve que puede verse claramente desde Seattle.
Esta cresta montañosa es el paraíso de los aventureros, con kilómetros de senderos y lugares para snowboarding situados entre lagos, valles y prados subalpinos.
El monte Rainier, tan grande que por sus dimensiones se creó un parque nacional en su honor, tiene un robusto cono volcánico cubierto de nieve que puede verse claramente desde Seattle.
Construido para la Feria Mundial de 1962, este sitio es ahora el núcleo deportivo, teatral y fílmico de la ciudad, donde además podrás deleitarte con exquisitos platillos.
Esta cresta montañosa es el paraíso de los aventureros, con kilómetros de senderos y lugares para snowboarding situados entre lagos, valles y prados subalpinos.
La relación de larga trayectoria que une a Seattle con Boeing hace de esta ciudad el lugar por excelencia para encontrar una de las mejores atracciones dedicadas a la historia de la aviación en los EE. UU.
Esta cresta montañosa es el paraíso de los aventureros, con kilómetros de senderos y lugares para snowboarding situados entre lagos, valles y prados subalpinos.
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El monte Rainier, tan grande que por sus dimensiones se creó un parque nacional en su honor, tiene un robusto cono volcánico cubierto de nieve que puede verse claramente desde Seattle.