La playa más famosa de Río de Janeiro es más que solo eso, es el sitio donde los habitantes locales y los turistas de todo el mundo vienen a relajarse, pasear y pasar un buen rato.
Esta montaña que emerge del centro de la ciudad es conocida principalmente como la sede de la emblemática estatua de Jesús, del tamaño propio de un rascacielos, en Río.
Esta montaña que emerge del centro de la ciudad es conocida principalmente como la sede de la emblemática estatua de Jesús, del tamaño propio de un rascacielos, en Río.
Este fascinante recinto ofrece información acerca de la historia de Brasil con diversos objetos, incluidos carruajes reales, armas y una vasta colección de monedas.
La playa más famosa de Río de Janeiro es más que solo eso, es el sitio donde los habitantes locales y los turistas de todo el mundo vienen a relajarse, pasear y pasar un buen rato.
Asiste a un concierto o al ballet en este teatro de la ópera de un siglo de antigüedad, que aún brilla como en sus inicios en la década de 1900, gracias a una importante remodelación en 2008.
Esta montaña que emerge del centro de la ciudad es conocida principalmente como la sede de la emblemática estatua de Jesús, del tamaño propio de un rascacielos, en Río.
Este fascinante recinto ofrece información acerca de la historia de Brasil con diversos objetos, incluidos carruajes reales, armas y una vasta colección de monedas.
Esta plaza central se encuentra rodeada de algunos de los edificios históricos de Río, como la majestuosa casa de ópera, una biblioteca de clase mundial y uno de sus bares más queridos.
Asiste a un concierto o al ballet en este teatro de la ópera de un siglo de antigüedad, que aún brilla como en sus inicios en la década de 1900, gracias a una importante remodelación en 2008.
Pasea por las calles de adoquín de esta famosa zona de Río de Janeiro para ver las antiguas mansiones del siglo XIX y los refugios de los artistas de la región.
Esta montaña que emerge del centro de la ciudad es conocida principalmente como la sede de la emblemática estatua de Jesús, del tamaño propio de un rascacielos, en Río.
Con su diseño futurista inspirado en una pirámide maya, esta moderna catedral con capacidad para 20,000 personas es un elemento sorprendente en el paisaje urbano de Río de Janeiro.
En este popular barrio de Río, podrás asistir a una misa en la principal catedral de la ciudad, pasear en un tranvía a través de un acueducto de la época colonial y salir a bailar toda la noche.
Conocida como la cuna del surf brasileño, esta pequeña playa es además uno de los mejores lugares para ver las increíbles puestas de sol de Río de Janeiro.
Este fascinante recinto ofrece información acerca de la historia de Brasil con diversos objetos, incluidos carruajes reales, armas y una vasta colección de monedas.
Nada en una bahía oculta, camina en los cerros arbolados y prueba los deliciosos mariscos en alguno de los restaurantes de esta playa, considerada como uno de los secretos mejor guardados de Río.
La playa más famosa de Río de Janeiro es más que solo eso, es el sitio donde los habitantes locales y los turistas de todo el mundo vienen a relajarse, pasear y pasar un buen rato.
Este fascinante recinto ofrece información acerca de la historia de Brasil con diversos objetos, incluidos carruajes reales, armas y una vasta colección de monedas.
Asiste a un concierto o al ballet en este teatro de la ópera de un siglo de antigüedad, que aún brilla como en sus inicios en la década de 1900, gracias a una importante remodelación en 2008.
Este fascinante recinto ofrece información acerca de la historia de Brasil con diversos objetos, incluidos carruajes reales, armas y una vasta colección de monedas.
Esta montaña que emerge del centro de la ciudad es conocida principalmente como la sede de la emblemática estatua de Jesús, del tamaño propio de un rascacielos, en Río.
Esta montaña que emerge del centro de la ciudad es conocida principalmente como la sede de la emblemática estatua de Jesús, del tamaño propio de un rascacielos, en Río.
En este popular barrio de Río, podrás asistir a una misa en la principal catedral de la ciudad, pasear en un tranvía a través de un acueducto de la época colonial y salir a bailar toda la noche.