La playa más famosa de Río de Janeiro es más que solo eso, es el sitio donde los habitantes locales y los turistas de todo el mundo vienen a relajarse, pasear y pasar un buen rato.
Esta montaña que emerge del centro de la ciudad es conocida principalmente como la sede de la emblemática estatua de Jesús, del tamaño propio de un rascacielos, en Río.
En este popular barrio de Río, podrás asistir a una misa en la principal catedral de la ciudad, pasear en un tranvía a través de un acueducto de la época colonial y salir a bailar toda la noche.
La playa más famosa de Río de Janeiro es más que solo eso, es el sitio donde los habitantes locales y los turistas de todo el mundo vienen a relajarse, pasear y pasar un buen rato.
Explora lo mejor del arte brasileño del siglo XX y saborea la gastronomía vanguardista de Brasil en esta audaz galería modernista, construida en la década de 1950 y ubicada a orillas de la bahía Guanabara de Río.
Esta plaza central se encuentra rodeada de algunos de los edificios históricos de Río, como la majestuosa casa de ópera, una biblioteca de clase mundial y uno de sus bares más queridos.
Esta montaña que emerge del centro de la ciudad es conocida principalmente como la sede de la emblemática estatua de Jesús, del tamaño propio de un rascacielos, en Río.
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La playa más famosa de Río de Janeiro es más que solo eso, es el sitio donde los habitantes locales y los turistas de todo el mundo vienen a relajarse, pasear y pasar un buen rato.
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En este popular barrio de Río, podrás asistir a una misa en la principal catedral de la ciudad, pasear en un tranvía a través de un acueducto de la época colonial y salir a bailar toda la noche.
Esta montaña que emerge del centro de la ciudad es conocida principalmente como la sede de la emblemática estatua de Jesús, del tamaño propio de un rascacielos, en Río.
Nada en una bahía oculta, camina en los cerros arbolados y prueba los deliciosos mariscos en alguno de los restaurantes de esta playa, considerada como uno de los secretos mejor guardados de Río.
Conocida como la cuna del surf brasileño, esta pequeña playa es además uno de los mejores lugares para ver las increíbles puestas de sol de Río de Janeiro.
Al subir por esta escalera experimentarás uno de los mayores y más útiles proyectos artísticos de Río, que consisten en una serie de mosaicos creados por un personaje muy querido de Río de Janeiro.
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