Ubicada entre el mar y las colinas de Adelaida, la capital de Australia Meridional combina una dosis de creatividad con maravillas históricas y delicias culinarias.
En este parque de atracciones junto a la playa se suman ruedas de la fortuna, toboganes de agua y algodón de azucar con horas de diversión para todas las edades.
Observa presentaciones de dobles de riesgo, súbete a paseos de superhéroes y refréscate en el Viejo Oeste en el parque temático versión Hollywood de Australia.
Este lugar, uno de los mayores proyectos de renovación urbana de Sídney, cambió los trenes y embarcaderos oxidados por museos, boutiques y restaurantes.
Conocer este edificio, uno de los más famosos del mundo, es sorprendentemente fácil. Solo entra a una función o da un paseo para admirar este increíble edificio.
Opciones de compras de nivel internacional en más de 700 tiendas, animales de granja e, incluso, algunas historias de fantasmas hacen de este lugar mucho más que un típico centro comercial.
Observa presentaciones de dobles de riesgo, súbete a paseos de superhéroes y refréscate en el Viejo Oeste en el parque temático versión Hollywood de Australia.
La galería nacional de Australia alberga objetos de toda Asia y del Pacífico, obras europeas y americanas y arte australiano nativo, colonial y contemporáneo.
Conocer este edificio, uno de los más famosos del mundo, es sorprendentemente fácil. Solo entra a una función o da un paseo para admirar este increíble edificio.
Opciones de compras de nivel internacional en más de 700 tiendas, animales de granja e, incluso, algunas historias de fantasmas hacen de este lugar mucho más que un típico centro comercial.
En este parque de atracciones junto a la playa se suman ruedas de la fortuna, toboganes de agua y algodón de azucar con horas de diversión para todas las edades.
Conocer este edificio, uno de los más famosos del mundo, es sorprendentemente fácil. Solo entra a una función o da un paseo para admirar este increíble edificio.
Este lugar, uno de los mayores proyectos de renovación urbana de Sídney, cambió los trenes y embarcaderos oxidados por museos, boutiques y restaurantes.