Disfruta una tradicional ceremonia del té, alimenta monos salvajes y explora templos y santuarios patrimonio de la humanidad en esta rica ciudad japonesa.
Asahikawa es el centro de la destilación de sake y de los fideos ramen con mariscos de Japón. Diviértete en el zoológico, el museo de esculturas, la aldea de la cerámica, las pistas de ski y los maravillosos jardines.
Un paseo por este jardín tranquilo y colorido es el punto culminante de un viaje a Tokio en cualquier época del año. Es especialmente conocido por las flores de cerezo en primavera.
Construido sin un solo clavo sobre altos pilotes, este templo forma parte de un lugar Patrimonio de la Humanidad y ofrece su belleza e historia a los visitantes.
Visita Ishigaki para disfrutar los deliciosos platillos, bucear entre peces exóticos de colores y corales, y explorar las cuevas luminosas llenas de estalactitas brillantes.
Un paseo por este jardín tranquilo y colorido es el punto culminante de un viaje a Tokio en cualquier época del año. Es especialmente conocido por las flores de cerezo en primavera.
Con bellos jardines de flores y un salón dorado que se considera un tesoro nacional, este templo es un monumento histórico dedicado a la dicha y la tranquilidad.
Experimenta la \"Tierra del Sol Naciente\", donde la tradición se fusiona con la modernidad. Su horizonte presenta rascacielos, templos antiguos y montañas coronadas de nieve.
Descubre los museos, las cafeterías y las tiendas de Kitano, una zona agradable ubicada sobre una colina que cuenta con varias mansiones de principios del siglo XX, las cuales tienen el estilo arquitectónico característico de occidente.