Disfruta una tradicional ceremonia del té, alimenta monos salvajes y explora templos y santuarios patrimonio de la humanidad en esta rica ciudad japonesa.
Adéntrate en estas misteriosas cuevas para ver animales extraños y formaciones rocosas vivas espectaculares, iluminadas con luces de neón brillantes y coloridas.
Esta gran ciudad, ubicada en la isla más septentrional de Japón, ofrece una combinación de estilos arquitectónicos, espectaculares paisajes naturales y los mariscos más frescos del país.
Recorre esta ciudad japonesa, reconstruida después de un devastador terremoto, y déjate cautivar por sus atracciones frente al mar y asombrosos paisajes urbanos.
Una viuda construyó este templo en 1606 para rendir homenaje a su esposo fallecido. Hoy es un lugar de tranquilidad con bellos jardines dignos de una postal.
Un paseo por este jardín tranquilo y colorido es el punto culminante de un viaje a Tokio en cualquier época del año. Es especialmente conocido por las flores de cerezo en primavera.