La capital bávara es moderna y con tradiciones bien arraigadas, desde amistosos bares y coloridos jardines, hasta imponentes palacios y museos de última tecnología.
La orilla norte del barrio antiguo de Múnich está marcada por esta gran plaza urbana, enmarcada por varios edificios de estilo italiano y un jardín con estilo de tribunal renacentista.
Los carruajes dorados, los lagos de cisnes y las paredes cubiertas de hermosos retratos son solo algunas de las características más destacadas de este gran palacio histórico.