Esta región es un concurrido destino vacacional gracias al colorido de su zona rural, sus atractivos pueblos de pescadores, los páramos característicos y las playas de arena dorada.
Contempla la transformación cultural que ha sucedido en la ciudad de Plymouth, que está ubicada a orillas del agua, donde el centro dañado durante la Segunda Guerra Mundial ahora cuenta con restaurantes modernos y atracciones marítimas.
El pueblo de Croyde cuenta con una combinación de encanto antiguo con elegancia moderna de surf, por lo que es muy popular entre los turistas de todos tipos, desde los fanáticos de los deportes acuáticos hasta los que prefieren una caminata tranquila.