La capital bávara es moderna y con tradiciones bien arraigadas, desde amistosos bares y coloridos jardines, hasta imponentes palacios y museos de última tecnología.
Los carruajes dorados, los lagos de cisnes y las paredes cubiertas de hermosos retratos son solo algunas de las características más destacadas de este gran palacio histórico.
Esta céntrica plaza es ideal para utilizar como base para conocer los atractivos de la ciudad, o para ver a la gente local y contemplar el famoso carrillón de Múnich.
Reúne todos los ingredientes para el picnic perfecto o simplemente pasea por este animado mercado, especializado tanto en productos locales como exóticos.