Esta puerta y puente levadizo se construyó hace más de 270 años por orden de un gobernador portugués para proteger la ciudad frente a posibles enemigos y hoy en día sigue en pie.
Esta puerta y puente levadizo se construyó hace más de 270 años por orden de un gobernador portugués para proteger la ciudad frente a posibles enemigos y hoy en día sigue en pie.
Disfruta de un relajante paseo entre los árboles y las calles adoquinadas de esta plaza, donde se encuentra una de las iglesias más antiguas de Uruguay.