Edificios modernos, vida nocturna de lujo, vistas al río y muchos museos y galerías de arte hacen que la segunda ciudad más grande de los Países Bajos sea un destino cautivante y entretenido.
Este pintoresco suburbio portuario, conocido como el lugar desde donde los peregrinos partieron hacia el Nuevo Mundo, ofrece una verdadera experiencia de la Holanda de antaño.
Este extenso y distinguido puente conecta los sectores norte y sur de Róterdam, y es uno de los monumentos arquitectónicos más emblemáticos de la ciudad.
Edificios modernos, vida nocturna de lujo, vistas al río y muchos museos y galerías de arte hacen que la segunda ciudad más grande de los Países Bajos sea un destino cautivante y entretenido.
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Edificios modernos, vida nocturna de lujo, vistas al río y muchos museos y galerías de arte hacen que la segunda ciudad más grande de los Países Bajos sea un destino cautivante y entretenido.
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