Este barrio bullicioso y diverso tiene algo para todos, desde vendedores de pizza y pretzels en la calle, hasta galerías de vanguardia y tiendas de antigüedades. Además, hay espectaculares vistas de la silueta de Manhattan.
El parque Central Park se puede transformar en tu refugio para escapar un poco de la jungla de concreto de Manhattan; es el lugar perfecto para descansar un momento o planear un tranquilo día de campo.