En la ciudad capital que se sitúa más al norte en todo el mundo se combinan maravillas naturales y la emocionante acción de una metrópolis creativa y floreciente.
Alguna vez fue un centro de navegación y pesca; actualmente, el Puerto Viejo de la ciudad está lleno de restaurantes, cafés y operadores de paseos en bote.
La escultural fachada de vidrio del salón de conciertos y centro de conferencias más importante de Reikiavik resplandece sobre el puerto, se refleja en el agua y transmite la energía de la ciudad.
Esta inusual estructura con domo de vidrio combina aspectos prácticos del sistema de calefacción de agua de la ciudad con una visión arquitectónica espectacular.
Alguna vez fue un centro de navegación y pesca; actualmente, el Puerto Viejo de la ciudad está lleno de restaurantes, cafés y operadores de paseos en bote.
La escultural fachada de vidrio del salón de conciertos y centro de conferencias más importante de Reikiavik resplandece sobre el puerto, se refleja en el agua y transmite la energía de la ciudad.
Esta inusual estructura con domo de vidrio combina aspectos prácticos del sistema de calefacción de agua de la ciudad con una visión arquitectónica espectacular.
Alguna vez fue un centro de navegación y pesca; actualmente, el Puerto Viejo de la ciudad está lleno de restaurantes, cafés y operadores de paseos en bote.
Esta inusual estructura con domo de vidrio combina aspectos prácticos del sistema de calefacción de agua de la ciudad con una visión arquitectónica espectacular.
En la ciudad capital que se sitúa más al norte en todo el mundo se combinan maravillas naturales y la emocionante acción de una metrópolis creativa y floreciente.
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Alguna vez fue un centro de navegación y pesca; actualmente, el Puerto Viejo de la ciudad está lleno de restaurantes, cafés y operadores de paseos en bote.
En la ciudad capital que se sitúa más al norte en todo el mundo se combinan maravillas naturales y la emocionante acción de una metrópolis creativa y floreciente.
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La escultural fachada de vidrio del salón de conciertos y centro de conferencias más importante de Reikiavik resplandece sobre el puerto, se refleja en el agua y transmite la energía de la ciudad.
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Alguna vez fue un centro de navegación y pesca; actualmente, el Puerto Viejo de la ciudad está lleno de restaurantes, cafés y operadores de paseos en bote.
En la ciudad capital que se sitúa más al norte en todo el mundo se combinan maravillas naturales y la emocionante acción de una metrópolis creativa y floreciente.
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La escultural fachada de vidrio del salón de conciertos y centro de conferencias más importante de Reikiavik resplandece sobre el puerto, se refleja en el agua y transmite la energía de la ciudad.
Esta iglesia es uno de los iconos más famosos de Reikiavik, y su imponente torre, además de dominar el horizonte, sirve como orientación para los viajeros.
Esta inusual estructura con domo de vidrio combina aspectos prácticos del sistema de calefacción de agua de la ciudad con una visión arquitectónica espectacular.
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