Esta zona frente al mar se remonta a la época de la fiebre del oro y es un centro de actividades turísticas, leones marinos y restaurantes de mariscos.
Los tranvías recorren las subidas y bajadas de esta ciudad famosa por sus inclinadas colinas, sus aportaciones al mundo de la música en muchos géneros y por tener una de las prisiones más reconocidas y complejas del mundo.