La colorida capital de Aruba, una popular parada para los cruceros, está repleta de modernas tiendas, restaurantes de lujo y edificios de la época colonial.
Disfruta la sombra bajo las palapas de esta pequeña franja de arena con poca gente, donde puedes encontrar varias opciones de snorkel aptas para todos los niveles de habilidad.
Esta pequeña isla caribeña, ubicada frente a la costa de América del Sur, ofrece playas increíbles, deportes acuáticos, senderos de montaña y muchas experiencias culturales.
Disfruta la sombra bajo las palapas de esta pequeña franja de arena con poca gente, donde puedes encontrar varias opciones de snorkel aptas para todos los niveles de habilidad.
La colorida capital de Aruba, una popular parada para los cruceros, está repleta de modernas tiendas, restaurantes de lujo y edificios de la época colonial.
Observa la vida silvestre, contempla las pinturas rupestres de los indígenas americanos, camina por las playas desiertas y recorre las colinas áridas cubiertas de cactus de esta reserva protegida.
La colorida capital de Aruba, una popular parada para los cruceros, está repleta de modernas tiendas, restaurantes de lujo y edificios de la época colonial.
Observa la vida silvestre, contempla las pinturas rupestres de los indígenas americanos, camina por las playas desiertas y recorre las colinas áridas cubiertas de cactus de esta reserva protegida.
La colorida capital de Aruba, una popular parada para los cruceros, está repleta de modernas tiendas, restaurantes de lujo y edificios de la época colonial.
La colorida capital de Aruba, una popular parada para los cruceros, está repleta de modernas tiendas, restaurantes de lujo y edificios de la época colonial.
Observa los peces nadar en las aguas cristalinas, observa los nidos de tortugas en la costa y toma fotos de los famosos árboles divi-divi azotados por el viento de Aruba.
Esta antigua residencia de una dinerada familia local fue restaurada de manera impecable y ahora funciona como edificio gubernamental donde se realizan bodas civiles.
Esta pequeña ciudad costera era el centro de la industria del petróleo de la isla. La ciudad, libre de resorts y multitudes, preserva un entorno agradablemente auténtico.
Observa la vida silvestre, contempla las pinturas rupestres de los indígenas americanos, camina por las playas desiertas y recorre las colinas áridas cubiertas de cactus de esta reserva protegida.
Observa los peces nadar en las aguas cristalinas, observa los nidos de tortugas en la costa y toma fotos de los famosos árboles divi-divi azotados por el viento de Aruba.