Experimenta la gran oferta cultural de esta metrópolis, visita sus edificios religiosos o practica portugués con los habitantes en los clubes nocturnos y parques.
Visita Fernando de Noronha para observar los fuertes en las colinas y las sombras de las formaciones rocosas al atardecer. Nada con las criaturas marinas de colores en el océano.
Visita la Bahía de Ilha Grande para hacer excursiones en barco, bucear en el agua cristalina y tomar fotos inolvidables de la costa rocosa, las playas remotas y las islas tranquilas.
Observa las impresionantes formaciones rocosas y observa a las tortugas que anidan en este paraíso para surfistas que cuenta con algunas de las mejores olas del país.
La gran área verde central de Belo Horizonte, que cuenta con teatros, lagunas y un parque de diversiones, es una opción muy divertida para toda la familia.
Visita la Bahía de Ilha Grande para hacer excursiones en barco, bucear en el agua cristalina y tomar fotos inolvidables de la costa rocosa, las playas remotas y las islas tranquilas.
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El Centro Cultural Julio Prestes, construido como estación de ferrocarril, hoy resuena con los bellos sonidos de la Sala São Paulo en vez del ruido de trenes.
Experimenta la gran oferta cultural de esta metrópolis, visita sus edificios religiosos o practica portugués con los habitantes en los clubes nocturnos y parques.
Visita Búzios para pasear por un hermoso malecón dedicado a una famosa diva francesa, contemplar la bella arquitectura colonial y bucear en las bahías vírgenes.
Visita la Bahía de Ilha Grande para hacer excursiones en barco, bucear en el agua cristalina y tomar fotos inolvidables de la costa rocosa, las playas remotas y las islas tranquilas.
El Centro Cultural Julio Prestes, construido como estación de ferrocarril, hoy resuena con los bellos sonidos de la Sala São Paulo en vez del ruido de trenes.
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Experimenta la gran oferta cultural de esta metrópolis, visita sus edificios religiosos o practica portugués con los habitantes en los clubes nocturnos y parques.
El Centro Cultural Julio Prestes, construido como estación de ferrocarril, hoy resuena con los bellos sonidos de la Sala São Paulo en vez del ruido de trenes.