España es un país con diversos paisajes, desde los picos de los Pirineos hasta las soleadas playas y las regiones desérticas. Disfruta de este entorno natural mientras observas eclécticas obras arquitectónicas, degustas comida regional y te diviertes en uno de los muchos festivales del país.
La playa más famosa de Río de Janeiro es más que solo eso, es el sitio donde los habitantes locales y los turistas de todo el mundo vienen a relajarse, pasear y pasar un buen rato.
La playa más famosa de Río de Janeiro es más que solo eso, es el sitio donde los habitantes locales y los turistas de todo el mundo vienen a relajarse, pasear y pasar un buen rato.
Casas coloniales, exquisita comida, músicos en trajes típicos, entretenimiento junto al mar y buenos museos hacen de la capital peruana una fiesta para los sentidos.
En esta remota playa, las aguas transparentes, el oleaje y playas de arena negra están rodeados por acantilados color verde esmeralda y selva subtropical.
La capital escocesa está llena de lugares de interés, parques y jardines y es sede de festivales culturales que atraen a millones de visitantes cada año.
La Isla Norte de Nueva Zelanda es un destino turístico completo y maravilloso, un paraíso subtropical con playas de aguas cristalinas, bosques verdes y varias opciones culturales.
Visita la isla caribeña de Cozumel con sus delfines, impresionante sistema de arrecifes, bares de playa llenos de diversión, cultura mexicana y sitios arqueológicos mayas.
La playa más famosa de Río de Janeiro es más que solo eso, es el sitio donde los habitantes locales y los turistas de todo el mundo vienen a relajarse, pasear y pasar un buen rato.
Asiste a conciertos, compra productos frescos, observa las ruinas romanas y disfruta la fantástica vista de la ciudad en una de las estructuras de madera más grandes del mundo.
El oriente y el occidente convergen en esta histórica ciudad portuaria, hogar de palacios, fuertes portugueses y uno de los mercados más antiguos del mundo árabe.
En solo unas décadas, este pueblo de pescadores ha crecido hasta volverse un oasis para los viajeros y cuenta con restaurantes, clubes nocturnos y una bonita playa.
Esta montaña que emerge del centro de la ciudad es conocida principalmente como la sede de la emblemática estatua de Jesús, del tamaño propio de un rascacielos, en Río.