Recorre una tumba neolítica, camina por acantilados rocosos mientras las olas rompen a tus pies o simplemente diviértete con los lugareños en este país insular habitado desde hace muchísimo tiempo.
Visita el molino de Blennerville y observa las aves de colores vivos que vuelan sobre este puerto histórico desde donde miles de personas partieron en busca de una vida mejor.
Conoce cómo era la vida de los prisioneros irlandeses en el siglo XIX mientras paseas entre las celdas de la antigua prisión de la ciudad de Cork, que cuenta con una maravillosa arquitectura.
Visita la región de Shannon para contemplar el paisaje extremo de esta región llena de diversidad, donde los espectaculares acantilados marinos se unen con las áreas verdes y las ciudades ubicadas junto a los ríos cuentan con monumentos antiguos.
La capital de Irlanda rebosa de vida con una vasta tradición literaria, amables habitantes y respeto por todo aquello que represente cierto grado de rebeldía.