Este remanso de pozas y cascadas de aguas cristalinas oculto en medio de la selva y ubicado a pocos minutos del principal centro urbano de la isla, es un lugar ideal para una escapada de un día.
El centro de la ciudad de Auckland parece otro mundo comparado con este vistoso suburbio con vista al mar, repleto de excelentes restaurantes, galerías de arte y espléndidas playas.
Un área que atrae a los fanáticos de la horticultura por su colorido y dulces fragancias cuenta con plantas nativas, árboles raros e insectos que brillan.
Ubicada tras un parque nacional montañoso, en la costa del bellísimo lago Wanaka, esta ciudad turística ofrece deportes de ski, durante el invierno, y deportes acuáticos, durante el verano, además de asombrosos paisajes durante todo el año.
Opciones de compras de nivel internacional en más de 700 tiendas, animales de granja e, incluso, algunas historias de fantasmas hacen de este lugar mucho más que un típico centro comercial.
Tu mejor oportunidad para ver raras especies nativas en libertad, esta atracción ecológica es un valle cercado que protege a varias especies de aves nativas.
Aromas cautivantes, sabores deliciosos y un mar de colores despiertan tus sentidos en este mercado tradicional lleno de frutas exóticas, pescados tropicales y artesanías hechas a mano.